

En estas fechas tan entrañables, días de reflexión, familia, amigos, recuerdos y propósitos…
En esta época que estamos viviendo llena de turbulencias, incertidumbre, crispación y desencuentros…
Pensemos que nuestra felicidad no depende ni de gobiernos, ni de políticas, ni de la sociedad, sino de ti mismo.
Mantente por encima de la crítica, de la negatividad, del ataque…
Tu mayor tesoro eres tú y la opinión más importante es la que tengas de ti mismo.
Haz el bien y así tu conciencia estará siempre tranquila y en paz.
Que tu bandera y mayor aliada sea la verdad y nunca tengas que bajar la mirada ante nadie.
Mantén el propósito de dar lo mejor de ti cada momento, ser perseverante en hacer tu trabajo mejor cada día y romper las fronteras que pongan límites al amor que seas capaz de trasmitir…
Por todo ello, Feliz Navidad y si cambiamos cada uno a mejor, cambiará el mundo…
Felices Fiestas…

